Muchas escuelas de manejo, especialmente en América Latina, ofrecen cursos de 10 horas o menos, adaptándose a las necesidades de los clientes que cuentan con poco tiempo para aprender a conducir. En esas pocas, pretenden enseñar cuestiones tan importantes como elementos de seguridad vial, operación y revisión básica del vehículo, vías y caminos, en algunos otros casos manejo defensivo, primeros auxilios, mecánica básica, reglamentos de tránsito; es decir, cuestiones no tan básicas que tal vez requerirían mayor tiempo.
Desgraciadamente esto es un asunto de competencia entre empresas, y existiendo gran demanda por parte del público no hay mucho que se pueda hacer para lograr que estos cursos pudieran ser más completos. Realmente, en 10 horas de clase con o sin horas de práctica, no es posible aprender a conducir de una manera responsable, sobretodo cuando se compara esto con aquellos cursos que se imparte en países como Estados Unidos de Norteamérica o Alemania, donde la autoridad delega a las escuelas de manejo la «responsabilidad» de generar conductores responsables, es la autoridad también quien se encarga de evaluar, mediante un examen demasiado estricto pero apegado a los principios básicos de la seguridad vial. En tal caso, si el conductor aprendiz no pasa la prueba, tiene que estudiar nuevamente un curso de uno o dos años para nuevamente ser evaluado.
La seguridad vial no debería ser un curso express que se aprende en 10 horas, sino que debería ser un compromiso entre escuelas de manejo y autoridades, con el fin de salvaguardar la seguridad de todos. Pocas son las personas que conocen los reglamentos de tránsito de su ciudad, y si en el mejor de los casos si sus padres no les enseñan a manejar y toman un curso, no conocerán el reglamento a fondo. No resultará tan extraño entonces que los índices de mortalidad por accidentes de tráfico en America Latina, se hayan elevado tanto en los últimos 10 años, y tampoco resultará extraño que la ONU muestre especial interés en que la región, tome conciencia de la seguridad vial mediante diversas campañas y programas.