Existen señalamientos verticales y horizontales. Los primeros son representados en placas metálicas y son instalados en calles y carreteras por medio de postes o bases sujetadas al piso. En cuanto a los segundos, son aquellos señalamientos que incluyen rayas, palabras, objetos o símbolos.
Clasificación de las señales de tránsito
Los señalamientos verticales se dividen en señales preventivas, restrictivas e informativas. Se denominan preventivas a las de color amarillo con símbolos de color negro en su interior, y su finalidad es prevenir a los conductores de algún peligro y en qué consiste la advertencia. Señales como ‘curva pronunciada’, ‘entronque’, ‘superficie derrapante’, ‘paso de escolares’, ‘cruce de tren’, etc., son un ejemplo de ello.
Las señales restrictivas son aquellas inscritas en una superficie cuadrada y blanca, con un aro de color rojo en su perímetro, y en su interior se encuentran símbolos o letras de color negro que advierten sobre prohibiciones de los reglamentos de tránsito o limitaciones físicas. La única excepción a esta regla es el símbolo de ‘ALTO’, ya que éste es octagonal, su superficie es roja y las etras son blancas. Ejemplos: ‘vuelta a la derecha continua’, ‘doble circulación’, ‘no estacionarse’, ‘velocidad máxima’, etc.
Las señales informativas contienen símbolos o leyendas que brindan al conductor datos sobre las ciudades, poblados, lugares de interés, servicios y otras cuestiones importantes para el viaje. Estas señales se clasifican en cuatro rubros: de identificación, de destino, de recomendación e información general y por último, de servicios y turísticas.