La acción de adelantarse consiste en sobrepasar a otro vehículo que circula en el mismo sentido que nosotros pero a una velocidad inferior. Estos adelantamientos pueden realizarse utilizando carriles con sentido contrario al nuestro, aunque también existen vías en las que hay habilitado un carril exclusivo para tal fin.
Maniobra peligrosa
La maniobra de adelantamiento es una de las más peligrosas, por lo que al realizarla, se deben tomar las medidas de seguridad correspondientes.
Al momento de llevarla a cabo debe hacerse con debida rapidez, delicadamente y sin brusquedad; teniéndose en cuenta la aceleración en particular. En bueno recordar siempre, tener en cuenta cuestiones de visibilidad y permisos de velocidad pertinentes.
A este efecto, es bueno mantener siempre las distancias adecuadas respecto del vehículo que pretende adelantarse; ni muy cerca: ya que un frenazo brusco podría originar una colisión por la parte trasera, ni muy lejos ya este tipo de maniobra requeriría más tiempo del necesario.
Es importante, además, observar siempre los límites genéricos de la vía por la que se está circulando. De esta forma evitaremos incurrir en alguna infracción.
En este caso, es necesario tener en cuenta no solo nuestra propia velocidad sino también aquella del vehículo que pretende sobrepasarse.
En el caso en que las vías sean de doble sentido observaremos, además, si existe la posibilidad de algún encuentro inminente con probables vehículos circulando en mano contraria.
Cuidados pertinentes
Al instante en que decidimos realizar la maniobra debemos observar nuestro entorno en su totalidad; con la ayuda de los espejos retrovisores y teniendo la seguridad de poder realizarla sin inconveniente alguno.
Una vez que ya hemos rebasado al vehículo que nos antecedía, debemos regresar rápidamente a nuestra posición inicial, pero antes deberemos de comprobar que se puede con total seguridad y verificando fehacientemente que existe espacio suficiente respecto del vehículo adelantado.