¡¡NOVEDAD!! SIMULADOR DE CONDUCCIÓN PARA ESCUELAS DE MANEJO. Infórmate sin compromiso enviando un correo electrónico a info@drivesimsimulator.com


El Estado mexicano de Zacatecas, ubicado en la región centro-norte del país, convocó para el próximo 18 de agosto el Foro de Consulta Ciudadana para la Nueva Ley de Tránsito, una iniciativa con la que se pretende interesar a todos los habitantes  por el tema del tráfico e involucrarlos en la formulación de una normativa que mejore la actual y sea consensuada por varios sectores.

La nueva ley pretende asimismo mejorar el flujo vehicular de Zacatecas e instaurar una cultura vial, según informaron las instituciones convocantes: la Dirección de Tansporte, Tránsito y Vialidad (DTTV), apoyada por la Secretaría General del Gobierno.

Todos los sectores convocados

Para esta actividad, que se desarrollará desde las 10 de la mañana en la Casa  Municipal de la Cultura, se convocó a ciudadanos en general, estudiantes y académicos, dueños de concesionarios y escuelas de conducción, asociaciones de transportistas, empresarios, conductores del servicio de transporte público, y a todo aquel que esté interesado en aportar al proceso.  Las personas que deseen particpar deberá acudir el próximo día 18 al recinto, al menos 20 minutos antes del inicio del Foro, para inscribirse en alguna de las mesas de trabajo disponibles.

Temáticas a abordar

En la actividad habrá diferentes mesas de trabajo de las temáticas Transporte y Medio Ambiente, Cultura y Educación Vial, Prevención de Accidentes, Transparencia, Derechos y Deberes, Necesidades de las personas con capacidades diferentes, y otros temas de interés. Cada mesa de trabajo será apoyada por expertos en cada una de las materias. Con esto se quieren obtener propuestas y opniones de los distintos actores que permitan presentar una nueva ley de tránsito consensuada y acorde a las necesidades diarias y jurídicas del Estado.

La nueva ley generará mejores respuestas a la ciudadanía en lo que se refiere a los problemas de vialidad y tráfico, y simplificará los trámites burocráticos que la administración aplica con la actual normativa.

 


Peatones y ciclistas corren en todos los países un mayor riesgo de convertirse en víctimas mortales en un accidente  de tránsito, ante la desprotección que presentan  frente a un vehículo automotor, pero en el Perú este riesgo se multiplica considerablemente. Según reveló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese país, el 80 por ciento los accidentes de tráfico con fallecidos estos son peatones.

En el resto de la región latinoamericana esta tasa se reduce al 50 por ciento de las muertes. La OMS  estima que ocho de cada diez muertes en accidentes en el país corresponden a viandantes, los usuarios más vulnerables de las vías. Además la isntitución calcula que si no se implementan soluciones que prevengan este tipo de accidentes, estas cifras aumentarán un 65 por ciento para el año 2020.

Costes demasiado altos

Además, según las últimas estadísticas reveladas por el Ministerio de Salud, cada día pierden la vida siete personas en accidentes de tránsito en el Perú, y cada hora cinco más resultan heridas, cifras que colocan al país en las primeras posiciones mundiales en lo que respecta a inseguridad vial.

Estas cifras trágicas tienen otra lectura, y es que le cuestan al país la pérdida de cientos de jóvenes en edad de incorporarse al mercado laboral, ya que el 50% de las víctimas tienen entre 13 y 25 años. Y no solo eso, sino que el coste económico también es directo en atención sanitaria a lesionados, pues el Estado gasta más de mil millones de dólares anualmente, es decir entre un 1 y un 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en atenderlos.

Causas Diversas

Las principales causas de estas cifras segúnla OMS son la falta de una cultura de seguridad vial entre los conductores y peatones, así como la ausencia de respeto a las normas de tránsito, la velocidad excesiva, el consumo de alcohol y la falta de políticas públicas específicas de protección al peatón por parte de las autoridades.

 


Los puntos ciegos en un vehículo son aquellas partes traseras y delanteras de éste que quedan fuera del campo de visión del conductor. En ocasiones, por la costumbre, se olvida que existen estos ángulos muertos, y esto es causa frecuente de accidentes. El más común de estos es atropellar a alguien, especialmente niños, cuando se circula en retroceso.

Cada auto tiene puntos muertos diferentes, dependiento del tamaño. Aquellos vehículos que tienen mayor altura, por ejemplo los tipo camioneta, cuentan con puntos ciegos de mayor dimensión.

Regular los espejos correctamente

Por ello, regular correctamente los espejos laterales y retrovisores del vehículo, así como tomar las precauciones debidas, son pasos importantes para evitar esos pequeños ángulos muertos que pueden causar alguna sorpresa desagradable.

La forma correcta de regular los espejos laterales es sentarse en el lugar del conductor  y mover los espejos de manera que, cuando la persona voltea a mirar, apenas puedan apreciarse los costados del automóvil, tanto en el lado derecho como en el izquierdo. Para comprobar si los espejos están bien colocados, se debe conducir por el carril derecho y mirar al vehículo que viene por la izquierda. Este auto no debería desaparecer del campo de visión del conductor, pues cuando desaparece del espejo debería quedar ya en la periferia de visión ocular de la persona, lo cual permite comprobar que están bien regulados. Si el vehículo permanece fuera de la vista durante varios segundos, los espejos están mal colocados y es necesario regularlos de nuevo.

Otras precauciones

Además de regular los espejos, si no se está totalmente seguro de tener un vehículo situado en un ángilo muerto, conviene mirar por encima del hombro, pues siempre es mejor estar totalmente seguros a generar un accidente o atropello innecesario. Otro aspecto importante es tener en cuenta los puntos ciegos de los demás conductores, y no solo los propios.  Por ejemplo, si un vehículo se sitúa demasiado cerca de la parte posterior de un camión, es posible que este no se percate de que está detrás.  Por ello, conviene dejar la distancia adecuada para poder aparecer en el campo de visión del resto de vhículos cuando se circula tras ellos.

 


América Latina es una de las regiones del mundo donde los accidentes de tránsito generan mayor número de muertes en el mundo, más de cien mil anualmente, según las cifras que se dieron a conocer en la pasada conferencia Década de Acción para la Seguridad Vial.  Es necesario puntualizar que una gran cantidad de esas muertes, aproximadamente un tercio de ellas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se producen por estar relacionadas con el consumo de alcohol.

Efectos negativos

El alcohol es un producto altamente negativo para las facultades sensoriales, que son absolutamente necesarias para una conducción segura. Esta susstancia actua como depresor del sistema nervioso, por lo cual afecta al tiempo de reacción de la persona, es decir, al tiempo que se tarda en percatar de algo y a la sensibilidad a acontecimientos externos. También reduce la capacidad visual, produce efectos negativos sobre la motricidad y la coordinación, reduce la capacidad de atención, y la de seguir una trayectoria. Estos son factores que disminuyen considerablemente las habilidades para conducir y aumentan proporcionalmente las posibilidades de sufrir un accidente.

Mitos y verdades

Por eso, conviene revertir algunos mitos oídos por todos,  y que no son ciertos respecto al alcohol. Uno de ellos es que la bebida alcohólica afecta por igual a todas las personas en cantidades bajas. Esta afirmación no es cierta, pues cada persona, dependiendo de su peso, edad e índice de grasa corporal, presentará una tasa distinta de alcoholemia.  Otro de los mitos que se escucha con frecuencia es que el alcohol no es absorvido por el cuerpo si se cosume con alimentos.  Es cierto que se retrasa la abosrción en la sangre, pero termina siendo absorvido de igual manera. Por tanto, solo se atrasa el efecto, pero no se elimina. Otros afirman que se puede reducir el alcohol en sangre durmiendo una siesta, tomando un café o bañándose. Esta es otra creencia falsa, pues el nivel de alcohol en sangre no puede reducirse con ninguno de estos métodos, y únicamente desaparece cuando es procesado y absorvido por el organismo.

Aunque la tasa permitida de alcoholemia en los países de Latinoamérica varía, sin duda lo mejor es no tomar si se tiene que conducir, o viceversa. De esta manera, se evita correr un riesgo innecesario al volante o poner en riesgo la vida de otras perosonas, pues alcohol y automóvil forman un cóctel que casi nunca genera buenos resultados.

 


Es una de esas palabras que asustan nada más oírla, sin embargo, la amaxofobia es una patologías más común de lo que generalmente se cree. Y es que el miedo a subirse a un auto, y más aún, a conducirlo, puede llevar a muchas personas a prescindir de un medio de transporte que facilita la vida y se hace necesario en muchas ocasiones, e incluso a aislarse y no salir de casa.

La amaxofobia es, según la definición de la Real Academia de la Lengua Española, el temor patológico a conducir un vehículo o viajar en él. No existen cifras que indiquen a cuántas personas afecta esta patología en América Latina, pero es más común de lo que se piensa y no distingue entre edades o sexos, pues afecta por igual a mujeres y a hombres. Se trata de un miedo irracional que invade a la persona, en ocasiones de manera repentina, y que además, es muy poco comprendido por la sociedaden general, pues se tiende a restar importancia al tema e incluso a burlarse de estas patologías.

Sudor y taquicardias durante la conducción

Entre los síntomas que presentan las personas que sufren este tipo de trastorno están la  excesiva sudoración, ataques de pánico al volante, dolor de estómago, estrés, sensación de descontrol, temblores y taquicardia. Repentinamente, la persona que manejaba con total tranquilidad y seguridad, y que estaba capacitada para ello, comienza a sentir miedo paulatinamente, primero al  conducir a velocidades altas, al adelantar a otro auto, después al incorporarse a una autopista, y progresivamente a todo lo que esté relacionado con el vehículo.

Aunque el origen de esta fobia puede ser diverso, en general se relaciona con traumas relativos accidentes de tránsito, u otros trastornos de ansiedad o estrés postraumático.  Por ello, lo más recomendable para atajarlo es asistir aun especialista que trabaje este miedo, pues, igual que otras fobias, identificando, racionalizando y trabajando sobre ellas pueden ser superadas.

El entorno es importante

Adicionalmente, para quienes sufran este tipo de miedo, se recomienda analizar la situación con calma,  estudiar las posibles soluciones y hacerse acompañar por personas de confianza que ayuden a comprender que no existe un peligro real por el hecho de manejar o subirse a un vehículo. El entorno de la persona es muy importante, ya que si existe compresión, esta fobia puede superarse en tres meses.

También es recomendable que el resto de conductores estén informados de que esta enfermedad existe. De este modo, si detectan que alguien realiza maniobras extrañas, frena bruscamente o no adelanta a un camión en carretera pese a tener el espacio suficiente, es posible que se encuentre ante una persona que sufre de amaxofobia.