Cada año se producen en España unos 14 mil accidentes de tránsito que involucran animales y uno de cada cuatro de estos accidentes tiene a gatos y perros como protagonistas. El resto de los accidentes tiene que ver con animales en la ruta, atravesando carreteras o pasos, pero en este caso salvo extremar cuidados hay muy poco que se pueda hacer en materia de educación.
Ahora bien, si un automóvil es parte de un accidente de tránsito involucrando en ello a un animal de compañía es otro el panorama, ya que nuestra responsabilidad toma un papel central.
Hay censadas más de 9 millones de mascotas en toda España y por la magnitud de estos números es que se hace imprescindible detenernos a pensar en los elementos de seguridad para incluirlos en nuestros viajes.
Cómo debemos protegerlos
Es muy común creer que llevando a nuestros amiguitos de cuatro patas en el asiento trasero del vehículo es suficiente, sin embargo el caso es similar al de un niño. Si frenamos de golpe cuando venimos a unos 50 kilómetros por hora, un animal de unos 20 kilos de peso que viaja en el asiento trasero se convierte en un proyectil con una fuerza de 700 kilos.
Esto puede dañar seriamente el asiento delantero o salir directamente despedido por el parabrisas, ambas consecuencias consideradas fatales para los demás ocupantes del automóvil.
Es muy importante saber que los animales también tienen su propio sistema de seguridad, hay un kit básico de transporte de animales en diferentes versiones disponible en el mercado.
Si tu mascota no soporta viajar con este tipo de seguridad, deberías pensar en alternativas como la realización de varias paradas a lo largo del viaje para que descanse y camine un poco, ubicarlo en otro medio de transporte o directamente no llevarlo contigo.
La actual legislación para el transporte de animales solamente determina que deben viajar en forma separada del conductor, básicamente con el objetivo de no producir distracciones o molestias al mismo.
Aún así, no es poco frecuente ver a perritos viajando sentados en el asiento del acompañante o incluso en la falda del conductor. Estas faltas son pasibles de multas equivalentes a 100 euros.
Más cosas para cambiar
El abandono en la vía pública es otro de los grandes problemas del tránsito que involucra a las mascotas. Anualmente son abandonados unos 100 mil perros en nuestras calles y carreteras, constituyendo varios problemas a la vez, de tránsito, de salubridad, de desarraigo y daños a los propios animales.
En definitiva, los animales domésticos son problemáticos en el tránsito y la vía pública pura y exclusivamente por las acciones equivocadas que los seres humanos tomamos con ellos y que entre todos podemos y debemos cambiar.