En México el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra) comienza a considerar los accidentes de tránstio como un problema de salud pública grave, dado que se producen anualmente más de 4 millones de colisiones que causan más de 300 mil hospitalizaciones y más de 40 mil personas que quedan con alguna discapacidad tras las colisiones, según las estadísticas oficiales.
Principales casusas de accidentalidad
Las principales causas de accidentes vehiculares están vinculadas directamente con conductas de riesgo y falta de respeto y desconocimiento de las normas de circulación como por ejemplo conducir bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia prohibida, no utilizar el cinturón de seguridad, ni tampoco los sistemas de protección para niños y bebés, como las sillas especiales cuando se viaja con niños.
Iniciativas en marcha
Para ello, la Cenapra, constató que México está implementando diversas estrategias con objeto de reducir la accidentalidad, como el Programa Nacional de Alcoholimetría, el Sistema Nacional de Formación de Auditores de Seguridad Vial y el Programa de Formador de Instructores en Seguridad Vial, entre otros programas, que pretenden reducir las muertes en accidentes y los lesionados, que suponen un enorme gasto para la salud pública.
De hecho Programa Nacional de Alcoholimetría está funcionando en más de 130 municipios y en 22 estados de todo el país, que ya realizan estas pruebas de alcoholemia en conductores y cuentan con aparatos de última tecnología para hacerlo. Estas medidas, así como la mayor conciencia ciudadana sobre el problema, han logrado una reducción del 19 por ciento de los accidentes de tránsito en el periodo vacacional en carreteras federales y hasta un 24 por ciento en en lo que respecta a los accidentes relacionados con el consumo de alcohol.
En México se registran de forma anual hasta 20 mil decesos por accidentes vehiculares de los cuales casi el 20 por ciento se relacionan con el consumo de alcohol.