En la isla el desarrollo de una cultura vial que tiene fines profilácticos y por otro lado, formar parte de la educación. A grandes rasgos, el sistema de legislación vial ha impuesto un método de bonificación para los chóferes infractores, a través del cual estos pueden disminuir los puntos acumulados y el tiempo de sanción e incluso eximirla si se presentan a exámenes teórico-prácticos.
Aunado a esta estrategia los agentes policíacos pueden emitir la notificación preventiva de acuerdo a la naturaleza y circunstancia de la infracción, que es registrada en el expediente del conductor sin que haya que pagarla y sin influencia en la puntuación. Además, los solicitantes de licencias de conducir, antes de realizar el examen práctico, deben de presentar obligatoriamente los resultados del examen médico, del examen teórico y el certificado que acredite la asistencia a uno de los cursos de las escuelas de educación vial y conducción (documento que comenzó a exigirse a partir de enero del 2012).
Pautas de la reglamentación vial
El objetivo fundamental de la legislación vial cubana, es la disminución de los accidentes de tránsito y la protección de los habitantes en primera instancia. Sin descartar, la modernización y recuperación del transporte, el incremento de la circulación de los automóviles y de los peatones, así como desarrollar la infraestructura carretera de la isla. Sin olvidar, la difusión de la información vial hacia conductores, pasajeros y peatones, para evitar las consecuencias fatales de los accidentes de tráfico.
Por otro lado, se consideró incluir nuevos conceptos relacionados con la falta de respeto al derecho de vía, no atender el control del vehículo, el exceso de velocidad, no respetar las luces del semáforo, conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, no respetar en paso de peatones, no usar cinturón de seguridad, infracciones del derecho del peatón, faltas a los conductores de ciclos, tractores y de los vehículos de tracción animal.