La Comisión de Movilidad del Concejo Cantonal de Cuenca y la Dirección Municipal de Tránsito han propuesto, según informa en su versión digital el diario argentino “Hoy”, que todos los microbuses escolares pasen una revisión antes de que termine Octubre, un mes antes de lo que había pedido la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
La concejala que preside la comisión de Movilidad, María Alvarado, ha explicado que esta acción es una necesidad urgente, que incluso debería haberse cubierto meses atrás. «Entendemos la preocupación de los padres de familia, que lo único que quieren es que sus hijos vayan en un transporte seguro. Por eso propusimos esta medida», ha comentado la responsable.
Descontento de los transportistas
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Transporte Escolar, Luis Zamora considera que esta petición es un obstáculo más que, desde el gobiernos le ponen a su gremio: «Las autoridades nos siguen poniendo condicionamientos, que lo único que provocan es que las personas se retiren de este oficio», ha indicado.
El propio dirigente ha expresado que los chóferes son conscientes de que la revisión y puesta a punto es un requisito indispensable si quieren ofrecer sus servicios. Pero comenta que, a lo largo del proceso, se topan con muchas trabas.
Refuerzo de la seguridad
Asimismo, Zamora considera cuestionable la decisión de limitar a diecisiete el máximo de pasajeros por microbús: «Esto hace que el negocio deje de ser rentable. Nosotros cobramos $25 por estudiante y en el mantenimiento del carro gastamos más de $500 mensuales». Una medida que, sin embargo, apoya el Director del organismo de tráfico de Cuenca, Boris Palacios, para quien la medida busca reforzar la seguridad de los usuarios.
Aunque el Ayuntamiento aún no es responsable de ello, desde él se certifica que todos los microbuses cumplen con lo que se establece en la norma Inen, sea en aspectos mecánicos, sea en cuanto a las pautas de funcionamiento.