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En República Dominicana hay una red vial de 18,000 kilómetros, constituida por carreteras locales, regionales y troncales, una red adecuada respecto a la densidad territorial, sin embargo, adolece de calidad, debido a las características de peligrosidad, que poseen para la circulación de diversos vehículos a través de ellas, éste es un factor de riesgo para toda la población, también el transporte de todo tipo y el tránsito por vía terrestre, constituyen otros factores de peligro para la circulación en las redes viales.

Con base en la información anterior, el gobierno dominicano ha emitido un plan que dicta que la seguridad vial es una disciplina que se fundamenta en la preservación de la vida, pero también de los bienes y la salud de los usuarios de las vías públicas.

A través de la creación de la Escuela Nacional de Educación Vial (ENEVIAL), se llevan a cabo programas de difusión de educación vial.

Falta de infraestructura como mayor factor de peligrosidad

La frecuencia de los accidentes de tránsito, muertes por atropellamiento, costos materiales derivados de estos accidentes y los gastos inferidos directamente en el producto interno bruto (PIB) del país, son efectos que continuaran si el gobierno no toma cartas en el asunto.

Así mismo, desarrolle programas y coordine esfuerzos por la seguridad vial, que elabore, coordine y dé seguimiento a las políticas públicas de seguridad vial específicamente, cuyo objetivo sea el de minimizar los siniestros de tránsito, el número de víctimas fatales y de traumatismos en la red vial nacional basándose en las informaciones del observatorio nacional de datos de acuerdo al plan de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “Decenio de Acción por la Seguridad Vial”

La Escuela Nacional de Educación Vial (ENEVIAL) tiene a su cargo el reordenamiento del transporte, y los aspectos relacionados con el mismo y la seguridad vial, aún así, algunos miembros del gobierno dominicano y de la sociedad civil están conscientes de que hace falta trabajar más para disminuir los accidentes de tránsito.


En Colombia uno de los principales factores causantes de los accidentes de tránsito, es el exceso de velocidad. El gobierno ha decretado dentro de la legislación normas viales, y ha establecido como acción fundamental trabajar en equipo con la población, para eliminar el exceso de velocidad de las carreteras del país sudamericano, como una medida extensiva para proteger la vida y la integridad del resto de la población.

De acuerdo, a los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas más afectadas por los excesos de velocidad son los motociclistas, ciclistas y peatones, quienes corren más riesgos de sufrir traumatismos ante los vehículos motorizados que circulan sin respetar los límites de velocidad, está violación incrementa la probabilidad de que algún peatón muera atropellado o de que se produzca alguna colisión con otro vehículo.

Actualmente, en Colombia, el límite de velocidad para circular en carretera es de 80 Km/h, a menos que exista una señal que indique alguna modificación.

De acuerdo con el código de tránsito en las zonas urbanas, la velocidad máxima permitida es de hasta 30 km/h, en las avenidas y autopistas, en ningún caso se debe de transitar a más de 50 km/h.

Los principales artículos referidos a los límites de velocidad son del 106 al 108

Leyes vigentes

  • Artículo 106. El límite de velocidad máxima en las zonas urbanas, es de 60 km/h, excepto cuando las autoridades competentes, a través de señalamientos indiquen modificaciones.
  • Artículo 107. El límite de velocidad máximo en zonas rurales será de 80 km/h, en las áreas cuya infraestructura lo permita las autoridades podrán autorizar hasta 100 km/h empleando las señales adecuadas.
  • Artículo 108. La separación entre dos vehículos que circulen uno tras de otro en el mismo carril de una calzada, variará con la velocidad. En todos los casos, el conductor deberá considerar el estado del suelo, humedad, visibilidad y peso del vehículo, manteniendo una distancia prudente con el vehículo que los antecede.

 


 

En Perú el incremento de los accidentes de tránsito ha sido una constante a lo largo de varias décadas. A partir del año 2004, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió dedicar tentativamente el 7 de Abril a la Seguridad Vial en los países en vías de desarrollo, con el fin de sensibilizar a los gobiernos y a la población en general, acerca de los traumatismos causados por los accidentes de tránsito, así como el monto de los costos económicos, derivados de los incidentes.

Sin embargo, en el país la tendencia de los accidentes de tránsito y la mortalidad derivada de ellos ascendió desde el año 2007, en una tasa de 12.72 por cada 100 mil habitantes, datos registrados por la Policía Nacional de Perú.

Por otro lado, el estudio detallado de los datos estadísticos y la tendencia de los accidentes de tránsito en el país, corroboran el incremento progresivo del número de muertos y lesionados por las contingencias viales, así como el elevado costo social y económico, que demandan la atención del gobierno, debido a que este problema en su momento se consideró como un inconveniente de salud pública.

Propuesta gubernamental

La solución que el gobierno y las dependencias a su cargo propusieron, fue iniciar el desarrollo de una planificación estratégica de seguridad vial, así como un proceso de análisis, reflexión y guía para la reducción de la mortalidad y el desarrollo de una cultura vial, adecuada para el país, además de la creación de los programas para fomentar una cultura vial, simultáneamente se requiere el abordaje de los problemas derivados de los accidentes de tránsito, por parte de los sectores del gobierno como el Consejo Nacional de Seguridad Vial (CNSV) y el Ministerio de Salud (MINSA), entre otros.

Estos organismos, podrán hacer uso de la información derivada de los datos estadísticos y señalar la tendencia de los accidentes de tránsito, generando inferencias útiles acerca de la eficiencia de los programas viales que han aplicado.

 


En Guatemala, los accidentes de tránsito han generado costos económicos, miles de muertos y heridos con traumatismos permanentes. En un marco de concienciación el gobierno guatemalteco, y la Policía Municipal de Tránsito (PMT) promovieron diferentes actividades para responsabilizar a los vecinos acerca de la importancia de la educación vial en la metrópoli.

Por otro lado, con este objetivo, la Municipalidad de Guatemala diseño operativos de prevención para automovilistas, talleres educativos en escuelas y colegios, videos y artículos en Internet, así como la instalación de pantallas gigantes para la orientación y difusión de información acerca de la seguridad y educación vial.

La importancia de la educación vial

Radica en la generación de hábitos positivos en cada persona, con respecto al comportamiento, primero hacia sí mismo, después hacia las demás personas, peatones o no, conductores de cualquier tipo de vehículo, así mismo, las reglas que deben de observar al conducir, como ponerse el cinturón de seguridad, asegurar a los niños pequeños, evitar el celular cuando se conduce y cualquier otro tipo de distracciones, que pongan en riesgo la vida.

La educación vial también incluye, aprender los elementos esenciales que debe portar el equipo de protección de un motociclista y de un ciclista, a que señales debe de estar atento y que áreas deben de evitar para no ser arrollados por los automóviles.

Por otro lado, la comuna promueve que entre los transeúntes o peatones utilicen las pasarelas, que conozcan y respeten las señales de tránsito, incluidos los límites de velocidad. Otro punto importante, es el uso de los puentes peatonales y de las cebras para cruzar las calles transitadas y con alta densidad vehicular. Sin duda, los programas creados por el gobierno serán adecuados, no obstante, la población civil también menciona la deficiente infraestructura carretera, que influye en forma determinante para que se produzcan los accidentes de tránsito.

 


 

En Chile, los accidentes viales han dejado grandes costos económicos, decesos y una gran conciencia en el gobierno y la población civil, acerca de los cambios, que tiene que hacer, ello no solo implica incrementar las sanciones a quienes violen las leyes de tránsito, o endurecer esas mismas leyes, sino también modificar el uso de los medios de transporte que hasta ahora han estado utilizando y empezar a substituirlo por otros, como la bicicleta, esta propuesta surgió en el año 2007. Aparentemente, la propuesta del empleo de la bicicleta para transportarse, se lleva a cabo en varios lugares, sin embargo, aún hay ocurren accidentes de tránsito en el país y la legislación vial chilena continua emitiendo actualizaciones, en este aspecto.

La bicicleta, vehículo amigo

Por otro lado, el empleo de la bicicleta, para trasladarse a través de las ciudades y moverse de un lugar a otro, independientemente de las distancias, se ha convertido en una máquina de primera mano, es barata, no genera contaminantes, es fácil de estacionar y con equipo de protección disponible a bajo precio, y por el momento no requiere licencia y tampoco combustible.

La legislación vial en chile, contempla que los ciclistas cumplan con algunas normatividades que los protejan, como:

  • Circular por la derecha y utilizar el equipo de protección adecuado, casco y guantes.
  • Utilizar lámpara durante la noche, en la parte trasera de la bicicleta y en el casco de ser posible.
  • Colocar espejos en el manubrio.
  • Respetar las señales de tránsito.
  • Conducir en un espacio en donde sea visible para los conductores de los automóviles y sobre todo ser predecible.
  • Mantener el control de la bicicleta.
  • Proporcionar mantenimiento a la bicicleta: frenos, neumáticos, portaequipajes, luces, pedales, cadenas y demás dispositivos que forman parte de la estructura.
  • Circular en el mismo sentido de la circulación, no invadir las aceras para peatones.