La seguridad vial es un problema del cual debe ocuparse la sociedad en conjunto. Muchas veces, el gobierno y las autoridades de cada país no asumen esta tarea como una responsabilidad con el compromiso debido. Muchos estados no la aceptan como política, tampoco la incluyen entre los programas escolares, no se ocupan de controlar el tránsito ni a quiénes efectivamente se les otorgan las licencias. Si junto a todas estas falencias, tampoco se contemplan las medidas necesarias para reducir los accidentes, entonces es necesario implantar una conciencia social desde cada hogar.
Educación temprana
Es una buena alternativa educar a los hijos desde muy pequeños a que se manejen con prudencia en las calles y rutas, enseñarles las leyes más básicas de tránsito, así como también las señales existentes. Quizás al comienzo no sea un aporte significativo, pero de a poco se podrá ir modificando la situación, ya que cada uno desde su lugar, puede hacer su aporte para atenuar los efectos de la inseguridad vial que se padece en todas las regiones de Latinoamérica.
¿Qué rol cumplen las personas en la calle?
Cada persona constituye una sociedad, y si todos contribuyeran con la enseñanza y aplicaran las normas, la seguridad vial se irá incrementando de forma generalizada. Por eso, es necesario transmitirles a los niños que cada uno debe ubicarse en su rol y seguir ciertas premisas:
- Como peatón es necesario cruzar por las esquinas, siempre estando atento del tránsito y de los alrededores.
- Como pasajero sí o sí hay que utilizar el instrumento de seguridad y evitar viajar en aquellos vehículos que no los tengan.
- Como conductor, la situación es un poco más difícil, ya que es uno mismo el que contribuye con el riesgo. Por esa misma razón, es necesario exigir a todos los acompañantes a que se coloquen el cinturón de seguridad o el casco, de acuerdo al vehículo que sea. Al mismo tiempo, se debe controlar la velocidad y moderarla en zonas urbanas y con mayor tránsito, siempre respetando a los peatones y a los ciclistas.
- Como usuario (en cualquier rol) hay que ser educado y suponer siempre que hubo un error, y no mala intención en la conducta del otro. Al transitar nunca se está solo, siempre hay otras personas que pueden ocasionar problemas. Hay que saber anticiparlos, para proceder de la forma más adecuada.
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