Los “cruces de cortesía” fracasan en México

La idea era agilizar el tráfico y evitar accidentes, pero se ha quedado en eso, en una idea. La  Secretaría de Seguridad del Distrito Federal (SSP-DF) había impulsado un programa llamado “Cruces de Cortesía” hace dos años, pero éste ha fracasado estrepitosamente.

Los conductores no respetan la señalización destinada a este fin y a los policías apenas parece importarles, tal y como ha podido constatar un equipo del diario Mexicano “Crónica”, que veía y dejaba constancia de como en los cruces de mayor densidad de tráfico los conductores actuaban como si no existiese la susodicha señalización.

Una señalización ignorada

Son varias las calles principales en las que, en su día, se pintaron grandes círculos de color rojo con rayas blancas en diagonal. Con ello, se indicaba a los conductores que no se detuvieran en esa zona.

La SSP-DF señalizaba un total de quinientos cruces que se consideraban “conflictivos”. Intersecciones que no son menos peligrosas a fecha de hoy, ya que los conductores obstruyen el paso de los demás coches, puesto que, aun con el tráfico detenido, insisten en seguir adelante. Del mismo modo, detienen sus coches en pleno cruce, generando atascos que se extienden por varias calles.

Personal insuficiente

Ésta es una infracción prevista en el Reglamento de Tránsito Metropolitano y penada con una multa equivalente a diez días de salario mínimo, lo que supone quinientos setenta y cinco pesos, aunque sólo puede imponerla un agente de la SSP-DF con un uniforme que lleve el chaleco con la leyenda “Autorizado para infraccionar”.

De hecho, según un agente que ha preferido mantenerse en el anonimato, el gran problema es la falta de personal que controle el tráfico: “Imagínese, si me dan el chaleco y el dispositivo a mí, nunca terminaría de infraccionar conductores porque son diez o quince vehículos los que se detienen en el cruce por cada cambio de luz del semáforo. Y si no ayudo a resolver el nudo vial, nadie saldría de aquí. Estoy solo, no me queda más que ayudar para que se afecte lo menos posible la circulación”.