LA FATIGA.
La fatiga o el cansancio influye en un alto porcentaje en los accidentes de circulación, muchas pueden ser las causas que producen fatiga en el conductor.
A partir de los 30 minutos de conducción, aparecen los síntomas de fatiga, suponiendo una disminución en el rendimiento físico y psíquico del conductor.
La fatiga psíquica se manifiesta porque disminuye la capacidad de concentración y aumenta el tiempo de reacción.
La fatiga muscular puede retrasarse su aparición con unos asientos adecuados, convenientemente regulados, una correcta posición al volante y a los pedales, de forma que le permitan una conducción cómoda y segura.
Las ropas deben permitir toda clase de movimientos, evitando opresiones o molestias. El calzado no debe tener tacones demasiado altos, ni demasiado gruesos, evitando las chancletas o calzado sin sujeción por detrás, por lo que es recomendable una suela fina pero dura.
Una comida adecuada puede retrasar la presencia del cansancio. Por el contrario las comidas copiosas aumentan la sensación de cansancio durante la digestión y tienen tendencia a producir sueño.
Es necesario concienciar al conductor de que la utilización inadecuada del habitáculo, la deficiente aireación, la incorrecta colocación de la carga, o actuación de los pasajeros, puede determinar sensación de cansancio.
Los síntomas más aparentes de la aparición de la fatiga son:
– Mayor lentitud en las reacciones de desaceleración.
– Menor número de correcciones de trayectorias.
– Aumento de la movilidad corporal con tendencia a frotarse la cara, los ojos, etc.
– Utilización del centro de la calzada como autoprotección para evitar salirse en caso de desvío.
Producida la fatiga hay pocos medios para combatirla, razón por la cual lo interesante es lograr que no se produzca:
– Se evitarán los recorridos largos sin descanso, parar a descansar cada 2 ó 3 horas o cada 200 ó 300 kilómetros de conducción.
– No fumar mientras se conduce.
– Evitar las bebidas alcohólicas.
– Mantener bien ventilado el habitáculo del vehículo.
– Refrescarse la cara y brazos.
– Ingerir bebidas edulcoradas.
Lo que no debe hacerse nunca para combatir la fatiga será tomar bebidas alcohólicas o medicamentos tranquilizantes o estimulantes, pues al conductor le pueden producir somnolencia o una falsa euforia que después puede tener consecuencias nefastas.
Adquiera nuestro vídeo curso en DVD o en MP4
Javier Merino
Profesor de Formación Vial