Las hemorragias pueden ser: Externas, internas o exteriorizadas, según el lugar por el que fluya la sangre.
Si es una hemorragia externa, hay que aplicar sobre la herida una gasa o compresa estéril, no se retirarán aunque estén empapados de sangre, sino que se colocarán nuevos apósitos o gasas sobre los primeros. Si la hemorragia es intensa presionaremos directamente con la mano la herida. Si a pesar de ello la hemorragia continua presionaremos sobre el trayecto de la arteria afectada. Si la hemorragia está en una pierna o en un brazo deberemos elevarlo para que la sangre llegue al corazón y evitaremos en parte que la sangre salga por la herida.
Como caso extremo existe otro método que se denomina torniquete, para cohibir una hemorragia, pero si se hace de forma inadecuada, puede producir lesiones irreversibles, por lo que sólo puede ser ejecutado, por personal especializado, en caso de aplicarlo, se utilizará un material elástico y ancho, colocándolo por encima de la herida, teniendo especial cuidado, en vigilar que el miembro no se quede amoratado ni frío. Solo lo aplicaremos en casos extremos por amputación del miembro. No aflojar ni quitar el torniquete una vez aplicado, si no es en el centro hospitalario por personal cualificado, ni taparlo con ropas. En lugar visible se le colocará al herido un cartel que indique la hora en la que se practico el torniquete, y la palabra urgente, trasladándolo al hospital.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
