Si los heridos están aprisionados, como norma general deberemos esperar a la ayuda sanitaria para que los saque del vehículo. Solo deberemos extraer a los heridos que tengan un alto riesgo de muerte. Antes de sacarlos retirar los objetos que los opriman o sujeten, en ningún caso se tirará bruscamente de ellos. Se extraerá del vehículo con el máximo cuidado y el mínimo de movimientos posibles, como si de un bloque rígido se tratara.
Si la víctima está en llamas, envolverla con una manta, o ropa para impedir el desarrollo y la propagación del fuego. Si para apagar las llamas fuese necesario utilizar un extintor, no aplicarlo en las partes desnudas y en ningún caso a la cara de la víctima. Cuando las quemaduras se encuentren en las extremidades hay que mantener éstas elevadas para evitar la hinchazón.
QUEMADURAS LEVES.
Refrigerar con agua fría, no hay que cortar ni pinchar las ampollas existentes, colocando un apósito limpio en la zona afectada, tampoco hay que aplicar ningún tipo de pomadas.
QUEMADURAS GRAVES.
No tocar la zona quemada ni quitar la ropa adherida a la piel, refrigerar la herida con agua fría, cubriendo la herida con telas o apósitos limpios y mojados con agua, tampoco hay que aplicar pomadas, alcohol, agua oxigenada, etc. Es al único herido grave que se le puede dar de beber agua, salada y bicarbonatada, se trasladara a la víctima urgentemente al hospital.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
